"El mío por ti es un amor fuerte/ y te imagino como una obra de arte./ No sé qué es mejor, si mi forma de quererte/ o mi modo de pensarte".
Por cubrirnos cuando hace frío bajo tu manto,
por enseñarme que por mí eras capaz de tanto
sin importarte a veces lo que sucediera contigo,
las gracias ahora te las doy, con amor te las doy
porque hoy por ti, malo o bueno, soy lo que soy
y a lo largo de mi vida nunca me faltó tu abrigo.
Bajo tu protección, con ese empecinado interés
que tantas veces me pareció exagerado tal vez,
fui por la vida dando tumbos pero de tu mano,
hoy con los años años encima, soy muy sincero,
puedo decirte que con el alma entera te quiero
y que quererte de este modo no ha sido en vano.
Mostrarte perfecta conmigo a veces pretendiste
pero sé que fue ése el gran esfuerzo que hiciste
para el mejor ejemplo de rectitud y amor darme.
No vayas a creer ahora que tan fácil me olvidé
que tantas veces discutí contigo y no te soporté
y tantas discutiste conmigo y lograste soportarme.
Ahora pareciera que gracias no fuera suficiente
para una vida que la viviste por ti y, obviamente,
para guiarme siempre por el mejor de los caminos.
Es con gran sinceridad que en este poema escribo
que de tu mano llegué a tener un destino positivo
y pude salvarme así de lo oscuro de otros destinos.
Siempre debajo de tus alas, bajo tu amor amparado,
Procurando en mis días más difíciles estar a mi lado,
sin abandonarme nunca, jamás, ni a sol ni a sombra
y ahora en la distancia, con la mano en mi corazón,
entiendo por qué siento que me sale una bendición
en cada ocasión que te recuerdo y mi voz te nombra.