Poesía
celestina de palabras ventana
crisálida de la adormilada psiquis
custodiando el grito de la dermis.
Eres pérgola del verbo no nato
non empaste en el espíritu creador
adoquines de manos te damnifican
entre cabriolas de los huecos en versos.
Celestina del alfabeto
enluciendo palabras embaucadoras
enyesadas en las paredes de la traquea
entre lenguas de cemento y arena.
Trapecios de dolor cuelgan del cuerpo
balanceados al ritmo del atornillado silencio
silencio del reptil.
Nidos de serpientes en los escondidos vocablos
elites de hipócritas y blancos intelectuales
agua para la construcción del embaucador poeta
cuna de adinerada dicha cantando desdichas
Alquimia diccionarios que se abren
en la saeta de la boca de un poeta
eres fondeadero del clima social
insurrección en la antesala del métrico.
Baldeando los sueños de otro
entre el talud de las riberas en tinta
el hombre renueva poemas que son poder.