Jugando con fuego
Me miras a los ojos y suspiras
me dices que tranquilo, nada pasa
me tienen preocupado tus mentiras
no entiendo que ya nunca estés, aquí, en casa,
notando tu actitud un tanto lasa,
quizás tú ya no estés entusiasmada
o sientas que tú estás ahora cansada.
Mejor nos olvidemos de momentos
pasados, y dejemos aparcados
lamentos, y suspiros sin alientos,
dejemos olvidada toda prisa,
que luzca en nuestro rostro una sonrisa
quizás de nuestra brasa nazca el fuego,
no quiero que esto nuestro sea un juego.
© Eduardo González Cuartango
15/03/2012