Ansió como no decirlo,
Que solo no quiero estar,
Más tú me faltas mujer,
Cuanto te necesito.
Duelo, penumbra, ansiedad,
Soledad que me hieres,
Al escribir tristes versos,
Que abren más mis llagas
Sangre coagulada, inerte,
Nada en mi se siente,
Ni frio ni calor doliente,
Soy un muerto viviente.
Mis manos se empeñan,
Buscando cegar mis ojos,
Que quisieron ver afuera,
Pero no se lo permitieron.
Quise escuchar los trinos,
De Cenzontles y Ruiseñores,
Pero esta tristeza mía,
Volvió sordos mis oídos.
Soledad auxíliame y ven,
A darme tus caricias,
Esas que de mujer,
Revive mi amor
Y mis cuitas quitan.