Todos los días, al levantarme, oigo el canto de mi cigarra.
en su canto ella me dice que me ama. Pero que su amor, no es para mi.
si no para su dueño. Y yo me pregunto....¿ porque tiene ? que ser. si las almas son libres.... ¿porque? tienen que tener dueño. ... tengo días que no oigo su canto...
sera... que la amordazaron, para que no cantara.... Oh... dulce cigarra, aquí estoy al pie del árbol de tu querer, para que me cantes, a toda hora. Se que donde estés. estarás
emitiendo tu voz, tu canto de sirena. Que se escucha en el espacio infinito.
Y que no podrán callar tu voz. Porque tienes alma de poeta... Y el poeta no calla
porque tiene boca de trompeta.