He visto al mundo rodando,
por curiosidad lo seguí,
para ver a donde iba.
De un lugar a otro,
y de otro a un lugar.
Sin destino lo vi,
sin razón, sin propósito.
Cansado me detuve
en una esquina
del inmenso y silente espacio.
Vi al mundo pasar,
adornado de basura.
¿Qué puedo hacer mundo?
¿Si ni tú sabes a donde ir?
Si me detengo en esta esquina
no podré hablar con nadie,
sólo veré las estrellas,
constelaciones en sus giros eternos.
Sólo veré soles que se apagan,
se queman como foquitos de navidad.
Si me quedo acá, mundo,
no podré verte,
ni arreglar tus adornos.
Espera mundo, espera,
no te alejes,
por lo menos estaré ocupado
arreglando tu basura.
Iré contigo,
peor es quedarme en esta esquina
del amplio y silente espacio.