A MI PADRE
A mi Padre, ya no lo puedo besar, ni dar un regalo, me ha dejado hace mucho tiempo.
Lo único que me da un poco de alegría, es que no tengo nada que arrepentirme, por algo que hice de mal y que lo haiga molestado.
Lo he respetado siempre, fui su compañera de viaje, mismo con dos o tres empleadas, le planchaba las camisas y sus trajes, me gustaba, era muy joven, tendría catorce o quince años. Mucho más tarde, cuando enfermó, o por disgustos, por no poder contar con nadie, mismo a los que había ayudado tanto, o por haber sido timado, o por ya no tener ganas de vivir, desilusionado, con todo, en cama cayó. Todos los días, mismo viviendo tristemente en mi casa, le he dado todo lo que tenia. Le daba la merienda, lo ayudaba a levantarse e ir al cuarto de baño, llevaba mi hija para que sonriera y hablara con ella, le daba amor y cariño, con suavidad, coraje, todo lo que tenía en mí, para intentar que se olvidara de las cosas que lo hacían sufrir.
Papá, tu estés donde estés, lo sabes. Era la más pequeña, la más insignificante de tus hijos, por ser media salvaje y juguetona, pero tú lo has dicho a Mama dos días antes de marcharte, que yo era la más inteligente, que estaba dentro de la verdad, que había sido la única que supe cómo eran algunas personas, que fingidamente, se hacían tus amigos, solo por interés.
En este día, que es tuyo, aun más porque tu nombre es José, ya he dejado un beso en tu foto, una plegaria bajito, solo para Dios he rezado, para que estés junto a Él y pedí que me ayudes, se que lo vas hacer. ¡Te necesito tanto!
Por todo lo que fuiste, por el grande hombre, que supiste ser, en rectitud, en sufrimiento, en honestidad, en saber ser un Hombre con hache grande mi humilde gratitud, por ser tu hija.
Con tu recuerdo, vivo, para siempre. Tu hija que te quiere como nadie más.
Que estés feliz , aquí en este valle de lagrimas, no estabas bien, mereces lo mejor el Cielo.
Un beso,
Carminha
Oporto, 19 de Marzo de 2012
Carminha Nieves