¡El mar!
Cuantos atardeceres
Mirando a lontananza
Buscando a lo lejos
Ese lugar perdido
Ese lugar
Donde sus sueños de mecen.
¡El mar!
Cuantos peces
Cuanta existencia silenciosa
Cuanto sentido tiene
Para sus ojos que divagan
Sobre sus olas celestes.
Hay algo que no ha podido descifrar
De su realidad consciente.
El mar está latente
Y ese hombre irá al cielo
Al cosmos
No sin conocer el abismo que lo precede.
Irá tras de ese edén
Inmarcesible como imponente
Que así no puede seguir
Como muriéndose lentamente
Como volviendosele en cada amanecer a aparecerse.
Con su humedad corpórea
Con sus barcos
Con sus gaviotas
Con su gente
Que vive cerca de el
Para en fin……comprenderle
Lo hará famoso
Porque el quiere concederse
El merito de la pujanza
De la esperanza
De la certeza
De un mundo diferente.
Me voy a tender en la arena
Y voy a mirar al oriente
Como miró el navegante
Concluyendo
En ese mundo aún inocente
Que la tierra no era plana
Ni eran vacíos sus caminos
Ni inconsistentes.
Se lo decían las aves
Se lo decía la luna
Se lo decía el futuro
Se lo decía el universo
Insistentemente.
Voy a tenderme en la arena
Escuchando esa misma canción
Que bullía en su mente.
Y voy a navegar en una carabela
Con temerosos grumetes
Gente de baja ralea
Bandidos
Piratas
Cobardes y delincuentes
Y voy a hacer la travesía
Con el escorbuto
La sed el hambre
Pero la fe intacta
Que ya no puedo volverme
Que tengo que dar ahora
Todo lo que vine a buscar
Todo lo que bulle en mí
Como un artista
Con su música imponente
Con su pintura provocadora
Con su escritura elocuente
Como el aventurero
Que vive y siente.
Voy a tenderme en la arena
Que tengo un sueño por cumplir
Antes de regresar de donde soy
Polvo de estrella
Y cumplir con el mandato divino
En todo lo que al poeta concierne.