Entre mil noticias asesinas,
Recuerdo tu mirada,
Tan hermosa como un ángel,
Tal vez mucho más,
Reaparecen tus palabras,
Tan claras como ayer,
Y es extraño sentirte lejos,
De la nostalgia y de mi cuerpo.
Tus ojos siempre llenos,
De alegría y de futuro,
No te amo por la belleza,
Que para muchos habita tu cuerpo,
Sino por la de tu alma,
Que dé a pocos le hablo a mi corazón.
De secretos y de nortes,
Y los misterios de tu nombre.
Miro al cielo sin luna y estrellas,
Y pienso tus promesas tan planeadas,
Pintando un mundo sin dragones,
Fingiendo que no estoy,
Esperándote en cualquier lunes,
Y escribiendo como hoy,
Jurando que te amo por lo que eres,
Y no por lo que pareces.