Recuerdo tu risa, tus caricias y palabras
cuando mi corazón joven de amor sangraba.
Sin darme cuenta el tiempo pasaba
Estabas ahí pero yo te olvidaba
otras preferencias en mi corazón se alojaban
y tus besos de buenas noches jamás olvidabas.
Mi alma se quebró al ver que te apagabas
te fuiste en silencio en una mañana soledada.
Apoyé mi cabeza en tu hombro ya no me acariciabas
tu mirada que tanto decía, estaba callada
Te cogí las manos, no me respondías
te fuiste en silencio como la noche dormida
Se paró el mundo ,en él vivir ya no quería
Te miré para recordarte, recordarte dormida.
Cerré los ojos y sentí tus caricias
tu mirada limpia sobre la mía.
En silencio te dí las gracias
por darme la vida.
Palpé tu cara, como el mármol fría
Me pareció escuchar bajito: "te quiero hija mía".
Mila Rubio
(En memoria a mi madre).