ALVARO J. MARQUEZ

AJENA

\"En mis momentos de soledad/ suelo preguntarme frecuentemente,/ si es que me amaste en verdad/ o fue que caí por inocente\".

Encontré un “te amo” escrito,
ése que alguna vez me dijiste,
así, muy breve y bien cortito
y ya con cierta tristeza lo leí,
por ser prueba de lo que sentí
y constancia de lo que sentiste.

Ahora al verlas me parecieron
dos palabras sin valor, vacías,
producto de cosas que se dieron,
que sucedieron así porque sí,
pero si ya no me las dices a mí
entonces ya dejaron de ser mías.

Estuve viendo fotos, tu rostro vi
y sabes que eso siempre me gustó,
pero ya no encontré ni siquiera ahí,
más que la impresión de que llora,
señal clara de que tu sentir ahora
sin dudas ya no me lo merezco yo.

Eres lo que pudo ser y nunca fue
o lo que es aún pero yo no lo digo...
Canciones en estos días te dediqué,
elegidas como si todas fuesen mías
y no sentirás al oírlas lo que sentirías
si pudieras escucharlas conmigo.

No se trata aquí de pedirte perdón
pues lo que está hecho, está hecho,
no se sanan las heridas del corazón
ni diré ahora que estoy arrepentido,
ningún amor antes se ha reconstruido
por darnos sin cesar golpes de pecho.

Encontré un “te amo” tuyo por ahí,
perdido por no estar en mi camino,
“yo también” casi  a eso respondí
pero ¿para qué si no lo ibas a leer?,
ya ves, que encontrara eso pudo ser
quizá un capricho tonto del destino.

Te vi feliz, con risas que tuve un día,
con besos que míos ya no parecen...
Aplaudo a pesar de todo tu alegría
y dejo de creerme de tu sentir el autor,
porque asumo que tus palabras de amor
...ya no me pertenecen.