Edmundo Rodriguez

ELLA COMPRENDIÓ

Al fondo un lago , muchos árboles al lado ,

al centro un camino , nosotros de la  mano , 

felices caminamos , las aves nos saludan al

pasar , nos reímos de la suave brisa que nos

acaricia y tu cabellera suelta se ondula al

viento , tú dices , hoy me siento libre , como

ésta brisa que me hace recordar , mis mas

profundos orígenes  . . . me siento feliz

de verte sonreír , te abrazo y el camino nos

lleva a la orilla del lago , las rocas nos

ofrecen asiento , las aguas a la orilla ,

nos ofrecen su limpieza , el sol nos acaricia

el rostro , tú blanca piel se broncea con

facilidad . . . tú suspiras de felicidad , la

naturaleza nos abraza con su manto de

pasión y las nubes nos cubren nuestro

cuerpo de aromas silvestres , el tiempo

está detenido . . .  nos observamos y

surge un te amo y no sabes por qué , pero

sientes que me lo has dicho tantas veces ,

con diferente rostro , con diferente aroma ,

pero con la misma esencia , yo te tomo la 

cintura , te acerco suavemente , a mi

inquieto cuerpo . . .  y tú dices , no me dejes ,

no tomes otro trabajo , que te haga regresar ,

quédate aqui en nuestro paraíso . . . respondo

alma mía , tengo otra misión , yo la busqué ,

es necesario que regrese , espérame en éste

lugar , al centro de la vida , donde todo es verde .

Y él marchó otra vez . . . ella comprendió . . .