Al fondo un lago , muchos árboles al lado ,
al centro un camino , nosotros de la mano ,
felices caminamos , las aves nos saludan al
pasar , nos reímos de la suave brisa que nos
acaricia y tu cabellera suelta se ondula al
viento , tú dices , hoy me siento libre , como
ésta brisa que me hace recordar , mis mas
profundos orígenes . . . me siento feliz
de verte sonreír , te abrazo y el camino nos
lleva a la orilla del lago , las rocas nos
ofrecen asiento , las aguas a la orilla ,
nos ofrecen su limpieza , el sol nos acaricia
el rostro , tú blanca piel se broncea con
facilidad . . . tú suspiras de felicidad , la
naturaleza nos abraza con su manto de
pasión y las nubes nos cubren nuestro
cuerpo de aromas silvestres , el tiempo
está detenido . . . nos observamos y
surge un te amo y no sabes por qué , pero
sientes que me lo has dicho tantas veces ,
con diferente rostro , con diferente aroma ,
pero con la misma esencia , yo te tomo la
cintura , te acerco suavemente , a mi
inquieto cuerpo . . . y tú dices , no me dejes ,
no tomes otro trabajo , que te haga regresar ,
quédate aqui en nuestro paraíso . . . respondo
alma mía , tengo otra misión , yo la busqué ,
es necesario que regrese , espérame en éste
lugar , al centro de la vida , donde todo es verde .
Y él marchó otra vez . . . ella comprendió . . .