Es intensa la añoranza que me invade
desde el dedo pulgar
hasta la palma de mi mano
porque estuviste tú -tú que todo lo sabe-
La que camina a mi lado
-eres el cenicero en el buró y el cigarro que no enciendo-
Ahora que siento el aire que entra por la ventana
moviendo la cortina
(aquí en el comedor de mi casa)
Más penetra esa nostalgia
tu mirada en mis ojos
y mi mano en tus hombros
nada es escueto amor ¡nada es escueto!
La cocacola zero que en tus labios fluía
inclusive la gaseosa
que en los míos reposaba
¡todo!...Puede ser que todo quede atrás
pero siempre acudirá a retornar
cuando no estés conmigo
fueron las horas imposibles de olvido
donde caían como gotas de agua
tus palabras
Me entiendes amor
quiero gritarlo que todo es un recuerdo
-tu bolso en el hombro
tu mano en mi mano
tu boca en mi boca-
Todo es un ayer que no se ha ido.
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Sergio Jacobo “elpoetairreverente”