las lagrimas reflejan lo que sentimos en lo mas profundo de nuestro corazón, unas veces ellas ruedan por mis mejillas por un dolor en mi cuerpo, otras porque fui herido en mi alma, otras porque me senti impotente frente a algo, y otras tal vez porque me senti desprotegido o en soledad; pero hay una ocasión en que ellas salen movidas por el más bello sentimiento, aquel que hace que en el interior del cuerpo sienta un cosquilleo, que inunda mi corazón de alegría y que trae luz a lo más profundo de mi ser ; un sentimiento que una vez empieza no para de crecer y ensanchar su territorio desde un poco más allá del infinito hasta el no encontrable fin del universo.
Pero este sentimiento no ha llegado así no mas, sino, que fue inspirado al ver a la más bella creación de Dios, resplandeciente como un ángel con aquel vestido blanco, porque cuando los ojos ven lo que nunca vieron, el corazón siente lo que nunca sintió. Y el haberla conocido, compartir con ella y saber que nuestras almas están entrelazadas, haciendo que nuestras vidas estén destinadas a vivir juntos para siempre, es lo que hace que el inmenso amor que siento haga brotar de alegría y gozo lagrimas por mis mejillas, trayendo una felicidad nunca antes conocida y con la convicción de haber encontrado el verdadero amor.