Aureo tiempo de reir y soñar,
atesora el fausto momento,
cada instante de amor
fragua un aterido lamento.
Serpentea la incontenible
corriente mientras enmudece
el verbo en gélido silencio
con sed de palabras......
Allí donde el tiempo
se llame días,
donde el día
se llame horas
reclinada en el alma
hallarás melancolía
entonando trémulo eco
de bohemio payador......
tiempo de otro tiempo.
Memoria peregrina
remontando sueños
cual alocadas gavinas
estocando el pensamiento......
el corazón no puede
recobrar el ayer
ni volver a soñar,
innata perversidad
del tiempo.
Calló el cantor
por no cantar su lamento.
La ilusión voló, fugó,
del voraz fuego aquel
se conmovió el sentimiento,
la vida se volvió recordar
y se comprende después
cuando mejor sabes amar
¿pero sabes qué?,
¿sabes qué?......
ya no queda tiempo.