Cruzando ideas en mi pensamiento
que despiertan sentimientos azules
con ojos que les cuesta despertar,
apareces como bruma de sueños
en mañanas que transformas en doradas.
A veces no te veo, eres como la luna,
aunque sea de día sé que estás ahí,
entre sonidos de cartas que se mueven
entre máquinas y mis manos intranquilas,
oigo tu voz y tu risa como brisa de caricias
que acelera mi corazón como torrente de un rio
que se acerca al abismo de la catarata,
aunque caigo al precipicio no me pasa nada,
me convierto en espuma de burbujas de agua
que quiere jugar contigo entre un abrazo y un beso.
FÉLIX