(esperar 13 segundos de la música para leer el poema)
Primera noche:
todo se lucía de misterio total,
un secreto callado entre voces,
dilema sin repuesta existencial,
era severo ocultismo sin roces.
Segunda noche:
el misterio seguía como igual,
nada había cambiado de luces,
cada vez mas asemejaba fatal,
parecía una eternidad sin poses.
Tercera noche:
el misterio empezaba por aclarar,
algo cercano (y distante) se oye,
¿sería posible ella pudiera llegar?
ciertamente, algo el aire lo intuye.
Cuarta noche:
ya no quedaba secreto a guardar,
certeza es a mi corazón eso dulce,
cuando la sentí en mi boca besar
exilié al ayer y del amor fui mote.
Vito Angeli