Hablando con migo mismo,
me pregunto y me contesto,
de eso
que tanto siento por ella…
Mi mismo
me da impulso,
me anima ha
que levante la mirada
Y busque en la incertidumbre,
la respuesta
si no tan clara,
que me muestre
aunque tenuemente,
un rayito de luz,
que bondadoso
me tome de la mano,
me lleve paso a paso
y me enseñe su morada.