Soy escribano de la noche,
poeta de versos locos, versos tristes.
Aunque se que al pie de este versar
más de cuatro osarán mi pluma calificar
y dirán sin duda, éste de poeta no tiene na.
Que más da, quien puede definir esta palabra
o quien da el título profesional.
al fin y al cabo nuestro trabajo es como pintar;
solo el pincel y tú saben lo que quisiste plasmar
porque a terceros se lo tienes que explicar,
cada quien ve lo que quiere ver, y esa es su realidad.
Soy quizá menos que nadie, el punto medio
sabio de nada y aprendiz de todo, pero soy,
soy, porque siento, porque tiemblo, porque sueño,
vivo, temo, quiero, añoro y al amor le voy,
qué importa la manera que lo plasmes,
criticable quizás, más de ese tu sentir, eres dueño.
Soy el poeta de las soledades, de las noches frías
que busca cobijo en tus edredones,
que quiere entrelazarse en tus versos,
el poeta de la pluma imberbe, escasa todavía,
pero que está prendado de amores,
sediento de tenerte... inundado de tus besos.