No me mires a los ojos
Tu mirada me delata
Haciéndome caer en el abismo
De la locura insensata
No me mires a los ojos
Porque me miras el alma
Porque caigo en la trampa
De tus pequeñas alas
No me mires a los ojos
Porque no puedo decírtelo
El fantasma del olvido
Lentamente se acerca a mi oído
Para decirme ¡olvídalos!
Pero vuelvo a caer en tu mirada
Y vuelvo a caer en esa pequeña trampa
En esos pequeños ojos
En esa mirada cálida