¡Hola papá!
donde quiera tú estés,
siempre
para mi existirás.
Donde quiera que estés
sigues siendo mi padre.
Donde quiera que estés,
tu vivirás en mi
y yo viviré en ti
Nunca olvido tu imagen
y tu dulce silbido,
cual bella melodía...
y aquel pañuelo blanco
que atabas a tu frente
tratando de aliviar
el dolor que sentías
de tanto trabajar
y de tanto pensar
en hacernos felices
¡Hola papá!
donde quiera que estés
adivino
que estarás trajinando
tratando de arreglar
un suelo descompuesto
o dibujando formas
en pedazos de madera
e imaginando versos
y escribiéndo poemas
en tus papeles sueltos.
¡Hola papá!
donde quiera que estés,
nos estarás pensando
y deseando vivir al lado
de tus hijos
que bien supiste criar,
educar y querer
¡Gracias papá!