Me pides que no escriba
estas hormigas de grafito
letras de cosmos huraños
que suben a peldaños
los riesgos de querer amar
cuando matar es un mordisco
entre el sexo y la caricia
las muecas de la codicia
en mis palabras de algodón
con mi corazón de cartón
te pido que me leas.
Me pides que no escriba
del vino y de la metáfora
con sus redes de sinalefa
estrellas de tantos cielos
que huyen de si mismos
los cristos y los demonios
para ciegos, los novios
compromisos de licor
en sillas de telgopor
te dibujo otras palabras
que sin nada prometerte
dicen la pura verdad
te escribo por necedad
pues me pides que lo deje
me pides que retrate
que muera de estar vivo
que escriba por sesudo
y no por parecer romántico
tanto te cansa mi voz
que me pides que no escriba.
Blas Roa