Mira mis manos,igual a las tuyas
fueron en buscas del calor humano
frías por hielo congeladas llegando.
Sin flores de amor,ni sombras mostrando
el fiel reflejo del sol apagado.
Mira mi espalda curvada un tanto
de estar encorvado,plantando guijarros
donde brotan flores ,de piedras labradas,
y lanzarlas al espacio de tu cara blanca.
Para secar el río,donde navega tu pequeña barca.
Entrega mi sol, para derretir el hielo
y brotar semillas de amor y consuelo,
volverá mi sombra pegada a la tierra
cayendo semillas en la sementera.