El tiempo te hiere y te da la espalda,
como si caminara posándose sobre la vida
y arrastrara tu piel a zancadas
Corre como el agua en el río,
nunca retrocede,
nunca una gota vuelve a su fuente
Corre rápidamente, sin acabar su carrera
Hace la vida, pero hace la muerte,
se nace y se crece pero pudre y lastima
No distingue razas, ni credo
ni género, ni dinero
Pobres,
ilusionados creyendo que el tiempo pasa,
sabiendo que da la impresión que corre,
mientras el hombre es quien camina
y abandona con la muerte la vida
Y así el tiempo, se ríe y se jacta de tan gran ironía