¿GALOPARÉ COMO TÚ, MADRE QUERIDA?
*Alazanes*
Dime madre lo que piensas de los hombres
nos montaron en unos perdedores tiempos,
cruzadas sangrientas desde la estepa seca
ondeando todos sus lábaros en las guerras.
*Monturas*
Nos nutren si tenemos la pureza de sangre
para atesorar un oro que el hombre desea,
muchos caballos sufren, por ser sólo carne
no todos tienen mi riqueza de poder correr.
*Caballito*
Tú mi pequeño tienes raza pura de equino
siempre que des ese valor de rauda saeta,
quedando el primero en lides de distancia
serás admirado por tu dueño y su cartera.
*Galopar*
Ellos te cuidan, nos lavan, cepillan tu pelo
mientras galopes poderoso y bien dotado,
pero si tú aflojas y les niegas las victorias
te comerá el hombre que ahora te zalema.
*Historia*
Caballería era el bello escuadrón de guerra
en la historia de caballos sólo hay galopes,
cargamos en vastas luchas tan sangrientas
así tuvimos hijo mío nuestra equina gloria.
*Herrero*
Nos mantienen para correr, saltar ó comer
sin entender que tenemos órganos iguales,
cerebro, cuello, piernas, corazón y sosiego
con mucho cariño al jinete que nos galope.
*Riendas*
Autor:
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
23 de marzo del 2012