Alguien me dijo y no le creí
que en una tarde serena
vio un ángel en el jardín
llevando flores muy bellas.
Que incrédulo he sido
debo confesarlo aquí
porque hoy me he sorprendido
el ver el ángel del jardín.
Ángel de actitud bondadosa
y de mirada angelical
trajo flores maravillosas
de su cielo primaveral.
Alejandro J. Díaz Valero