¡Amiga mía! Nos conocimos hace tantos años, que ya ni me acuerdo cuando fue. Todos los días hablábamos por teléfono, horas, como era gratis, no hacia mal. Siempre me has confortado en mis tristezas, la última vez que estuviste en mi casa, fue cuando mi marido murió, cenaste en mi casa, era rosbife, estaba muy bueno y siempre lo recordabas, cuando hablábamos. Vivías lejos en otra ciudad, por eso te vía poco. ¡Tenias tantas ganas de vivir! Eras muy celosa de tus ropas, te gustaba vestir bien, siempre alegre, mismo en ocasiones como la que has perdido casi todo por el robo de un socio de tu Marido, has dado la vuelta por en cima, mismo con tu vida cambiada, aceptaste que tus amigas, (algunas) te dieran la espalda. Harta de hacerles favores, te abandonaran, ya no eras rica. Yo he quedado siempre, o aun mas contigo. Por cosas que pasaran en mi vida, disgustos tras disgustos, últimamente hablábamos menos. Tenías una enfermedad rara, pero te tratabas y seguías. Cosas que no se explican, ya no hablaba contigo desde Noviembre, aun he llamado unas cuantas veces, pero no contestabas. Hoy 23 de Marzo, te llamé, tu Marido cogió el teléfono y mi alma se encogió, quede paralizada, habías muerto en Noviembre. ¿Amiga querida, como? Por Dios, arrepentida perdona el no haber insistido mas en llamarte al teléfono, sufriendo, he hablado con él, por su parte no tubo coraje de decírmelo. Crueldad, de la vida, ¡qué tristeza tengo!
Estés donde estés, yo sigo amiga, te echo de menos, eras buena, alegre eras única, siempre lista para ayudarme. ¿A quien y con quien voy a desahogar ahora? ¡Me haces tanta falta! ¡Y a tu Familia!
Aquí, quiero, dejar mi gratitud, por tu amistad sincera, aquí mis lágrimas dejo, mi arrepentimiento, por dejar que mis problemas me hayan absorbido, yo pensaba en ti todos los días y extrañaba tu silencio, pero lejos de mi este desenlace. ¡Estabas tan feliz en la última vez que hablamos! Me comentaste que en tu cumpleaños ibas a cenar con tu Familia, a un restaurante monísimo, y total lo hiciste junto a Dios. Mi querida amiga, ni puedo explicar lo que siento, perdona, mi falta, debería haber hablado más veces, debería, no lo hice y ahora no se si me ves y sientes como triste recuerdo tu figurita, dulce y elegante, tu risa, tu querer ayudar a todos.
Para Ti, Alb. que fuiste, una grande mujer, una Esposa ejemplar, una Madre en toda la plenitud de lo que es ser Madre, mi gratitud, mi cariño, querer abrazarte y tenerte siempre en mi vida es lo único que ahora puedo desear, solo en pensamiento y con mi corazon.
Adiós Amiga, hasta siempre, un día ya nos volveremos a vernos, junto a Dios.
Oporto,23 de Marzo de 2012
Carmina Nieves ( Carminho)