Ser poeta
Deja volar a tu pluma
con alas de libertad
que no por casualidad
esto te viene de cuna,
esta ciencia inoportuna
que te obliga a trabajar
cuando tú has de descansar
de ese trabajo ordinario
- que realizas a diario-
por poderte sustentar;
pues de las letras no vives
por mucho que lo pretendas
ellas no tienen prebendas
y lo único que percibes
son los sueños que revives
en las historias que narras,
que atraparán como garras
a gente desconocida
que te lee enardecida
y a la cual nunca te amarras.
© Eduardo González Cuartango
23/03/2012