Caminando por esta ciudad infectada
llena de ratas y serpientes,
busco esa maldita salida
a una depresión tan insolente
Se busca, se encuentra y se pierde
lo bueno no dura nada
el dolor y el sufrimiento eterno
de esta infiel enamorada
Y cargando con una fría pena
voy llorando por las calles
olvidando lo que un día fuí
recordado en estos valles
Una negra culpa nace
y con ella más desgracia
se desgarran las ilusiones
y se pierde la esperanza
En la noche más calumnias,
un crimen cada vez más secreto
me ha vuelto más infierno
para mi ya no existe remedio
Me revuelco en estas ansias
de amar tu cuerpo denuevo
sabiendo que sólo hay
restos de un bello recuerdo
Me da asco saber quién soy
me repugna verme al espejo
vomito en esta arrogancia
me desvelo borrando el pellejo
Y divisando el cielo azul
decorado con estrellas
olvido un segundo el daño
devorando la tristeza
Y me refugio en otros cuerpos
en la piel y el calor de extraños
esperando que cicatrice
el dolor de estos dos años
Lauría Antonela