Sucede que te pienso permanentemente,
es como... hacerle guardia a un deseo imprudente,
o, como sentirte y no tenerte,
verte y no verte.
Sucede que te necesito absolutamente,
eso es como... respirar-te reiteradamente,
o, como odiar mi suerte,
quererte y no quererte.
Y sucede que te amo entrañablemente;
es como... morir por abrazarte ,
o, perderte y no perderte.