Oda al obrero
y a su obra,
al albañil
y al pintor de brocha gorda,
a aquel que levanta la obra gruesa
hediondo a sudor,
a canto y a pobreza,
Obrero,
dueño del ladrillo,
del estuco,
y del martillo,
rudas sus manos
mirada sencilla
oscurecido su rostro
surcos en sus mejillas,
de picara sonrisa
del pícaro piropo…
obrero, albañil,
productor,
asalariado,
jornalero,
peón, artesano…
un Maestro,
El maestro
hacedor de mi casa,
de la del vecino y de la vieja
de la esquina,
del edificio,
de la escuela,
de universidades,
del palacios de los reyes
del castillos de hadas,
y de la chosa de la juana.
Doris Co