Marisela

“TÚ”

Suele ser tan difícil

encontrar a la persona especial.

Día a día vemos tanta gente transitar;

sin embargo hoy, sin preguntar,

el amor arrebató las puertas de mi corazón.

Y yo sin argumentos sólidos,

no pude impedir

que la llama de ese fuego se encendiera.

 

 

Veo cómo pasa el amor frente a mí

así como transcurre el tiempo

que no se puede detener.

Así como tuve que marcharme de tu bella Caracas;

aunque quise quedarme

en las alas de la esperanza.

 

 

Veo cómo pasa el amor frente a mí.

La melodía de la tristeza y la soledad

se dejan colar, despiadadamente,

por las rendijas del alma

y la traspasa lentamente y sin piedad

con un amargo sabor a eternidad.

 

 

De qué me sirve tener el amor frente a mí,

si no es mío, es de otra;

de qué me sirve tener el amor frente a mí,

si otros labios lo besan,

si otras manos lo acarician,

y si en otra cama reposa.

 

 

De qué me sirve tener el amor frente a mí,

si hoy la tristeza me abraza

tan fuerte que me asfixia

hundida en la tiniebla

y en la tiniebla, hundida en el silencio,

y en ese silencio, hundido, el enigma de tu verdad.