Bien, hasta aqui ha llegado lo nuestro
no, aqui no hubo nada nuestro.
Hasta aqui he llegado yo, contigo.
Me canse de esperar mi turno
en tu vida y en tu tiempo.
Ya dejame ir de una ves,
no me retengas ahi, a tu pies.
No hagas tan evidente que mi cuerpo tuviste
solo, cada ves que quisiste.
No hieras el alma de una mujer,
que te entrego placer.
Por placer propio de cubrir la soledad de una noche,
no eres dueño de nada.
No hables a mis espaldas,
ni llames de madrugada.
No quiero las sobras de tu tiempo,
las sobras de tu calor,
ni tus palabras embusteras...
Hasta aqui llego yo, si quieres quedate.
Pero dejame que me vaya,
a buscarme en algun rincon de mundo
donde me deje olvidada.