Cuervo4141

Y lo vi llorar.

¿Cómo lloran los hombres?

 

 

¡ Con dolor, con rabia y con amor!

 

 

¡ Con llanto que se pierde en la noche,

 cual fantasma en lo profundo!

 

 ¡Lo recuerdo...Era necio..., de melancólica

 mirada y sonrisa triste;

 caminaba lento, como arrastrando entre

 sus pasos pesadas cadenas!

 

 Su cabello lucía las huellas de la experiencia. En sus palabras resonaban la fuerza de su vivir.

 

 ¡Nada doblegaba su orgullo!

 

 ¡Pero un día... Un día lo ví llorar!

 

 ¡Sus lágrimas rodaban temerosas,

 trémulas y débiles; parecía un niño

asustado!

 

 ¡Ese gran señor de garbo y hombría doblegaba su orgullo y blandía su soberbia!

 

 Estába allí, postrado de rodillas, aceptando que por fin se había transformado en un verdadero Hombre, en su ser natural, con virtudes y defectos!

 

 ¡Entónces más lo admiré! ¡Y más lo amé!

 

Era mi padre! Por fin me decía: "¡Te amo!

 

Eres el orgullo de mi existir!

 

 ¡Perdón, por haber callado tanto tiempo!"

 

¡Y sus palabras alcanzaron poco a poco su descanso eterno!

 

¡Se dibujaba en su rostro una hermosa sonrisa llena de amor y de ternura! ¡Esa misma ternura que muchas veces me hizo falta! Sin embargo, era el momento más felíz junto a mi padre! ¡Adiós, señor de mi vida! ¡Que Dios lo bendiga! Pues, hoy te recuerdo!... ¡Como siempre, te llevo en el alma!...