Haciendo crucigramas, tejiendo telarañas
rescatando unos versos repletos de nostalgias
Sacudiéndole el polvo al rincón de recuerdos
sin poder devolverle la sonrisa a mis labios
ni a mi boca algún beso
Ni tersura a mi piel, ni semilla a mi vientre
o la paz que se siente luego de cada entrega
Dormito en el sillón. Quiera Dios que amanezca.
Si al final sólo he sido la ex mujer de nadie.