BÉSAME:
Bésame, como me besabas ayer, recostada en mis brazos, deseo recordar la dulzura de tus labios de rosas, para no seguir sintiendo la resequedad habida por amargura en los míos, al no poder besar libremente los tuyos, reina mía...,
Bésame, permitiéndome acariciarte toda la suave piel de tu hermoso cuerpo, no quisiera seguir imaginándote solo desnuda en la mente, al no lograr estar contigo a la cama, para amarte toda sin prisa y con sumas, pausas, como lo mereces...,
Bésame, mujer de mis desvelos, deseo leer por tus bellos ojos, verdes al mirarme, si en verdad no existe una razón para amarme o para seguir despreciándome, como me desprecias al despertar, no queriendo notar mi presencia, frente a ti.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 25032012 10:30 AM.