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SON-RISAS PARA UN ROSTRO OPACO

Podría sacar una sonrisa de este rostro opaco


Dije que podría no que quería


Podría decir que tengo todo por ganar y quien sabría


¿Quien sabría?


Podría hacer tanto pero no lo quiero hacer


Mis ojos buscan caer mientras se esconde este sol brillante


Que da semejante espectáculo de arte a sus compañeras


Y yo brillando de pena


Por pintar mi realidad de color crema


Esta piel no busca guerra


Esta mente lenta es tierna con los golpes


Y absurda para promulgar sus dotes


Por pedirle a Dios todas las noches fuerzas


Para navegar en el océano de cráneos que irrumpe con desgracia


Si mi vida no la encuentra el karma y como cobrar a quien no debe


Como querer algo que no se tiene


Si mi edén es un cuaderno sin apuntes por naturaleza


Y la dama de las luces no aparece entre mis sombras


Si yo no busco formas


Si espero la conciencia atravesando un vasto tramo


Y un trago que me devuelva al pasado


Para no haber bajado del cielo padre


Para evitar caer en mi propia trampa


Y evitar las ganas de sentir mi alma


Evitar llorar de rabia mientras me miran mezquinos


Pensando en que me hago el sufrido


Siendo tan chico, siendo tan chico


Puta vida que no entiendo


Dueño de un cerebro con letargo y con destinos


Y un espacio poco digno de caminar


Porque no soy santo, ni grande


No tengo un corazón gigante y mi cama no se vanagloria


Si ni muestra de cordura asoma


De este cerebro promiscuo


Que asoma con más de una tonta idea


Matar en nombre de la letra es mi problema


Pintar mundos sin penas ni dilemas


Y ahí de mí que no despierta diría mi abuela


Ahí de mi que no se enfrenta a sus propios contras


Ahí de mí que escribe cuanto vive


Poeta de la cruda y tonta realidad


De una vida sin héroe, ni crimen


No me mato pensando


 No me mato porque nada cambiara


No me ataco ni me glorifico porque todo sigue igual


Letras de este simple capataz


Incapaz de cambiar la sociedad


Frustrado en este mundo donde tanto se puede ganar


Pero desde aquí no quedan fuerzas


Desde aquí no asoman más que tristes letras.