Oh mujer que desencadenas mis ansías
libérame del cáliz de tu piel con una caricia
o déjame consumir de tu cuerpo la fragancia
que tanto he esperado sentir con delicia.
Amada mía, dejas que me olvide de la serenidad
con los suaves besos que al desnudarte
se van esparciendo por cada miembro de tu beldad
ocasionando que mis manos no dejen de tocarte.
Poderosa diosa, cuerpo desnudo de doncella
amémonos en esta noche que es infinita a tu lado,
siente mis besos como dejan sus huellas
en tu majestuoso cuerpo que tanto he anhelado.
Te siento embriagada de amor al sentir tu calor
y el deseo de hacerte mía crece como tus emociones
que me invitan a seguir deleitándome con amor
consintiendo al placer y al goce de tus reacciones.
Me murmuras al oído invitándome al placer,
me aprietas con fuerza al sentirme dentro de ti
y me vuelves loco de deseo al sentirte mujer
regalando al aire cada suspiro deseoso de mí.
Oh cuerpo de mujer que provoca seducirte
sigue acelerando los latidos del corazón
y déjame que siga disfrutando al descubrirte
así alcance a perder, en tu paraíso, la razón.
Me vuelves preso de tus senos lujuriosos,
de tus piernas que son la entrada a tu exaltación
y de todo lo que atesoro sintiéndome dichoso
de amarte como te amo sin más motivación.