Me haces falta. Cuento las horas, que faltan para tener tu compañía, tu presencia me calma y no me siento sola.
Doy conmigo a pensar, como me ha pasado esto. Me has preguntado si fuera a vivir contigo si tenía miedo de ti.
Te contesté con otra pregunta, “porque lo preguntabas” tú me dijiste que era un cambio muy grande en mi vida y que tenia recelo que saliera frustrada, no, viviré siempre sola, con tu compañía, pero nunca junta con nadie, unos días por semana, si, pero hacer vida en común no. Por lo menos es lo que siento, puede ser que cambie mi querer.
Sabes que me haces falta, mucha, por eso no quiero estropear lo que de bueno tenemos con el desgaste del día a día. Si el acaso nos juntó, vamos a preservarlo. No quiero mañana ser algo que tienes que tener si no quieres, conmigo lo mismo, respecto y libertad, compañía, apoyo, cariño, salido del alma sin obligaciones, es lo que necesitamos.
Somos dos solitarios, dos tristes, que la vida ha castigado con tristeza y cosas malas. Pero ya pasó, ahora tenemos un camino nuevo, podemos de manos dadas, seguir adelante y tener felicidad, en paz, serenidad, sin forzar ni exigir nada, para allá de nuestra complicidad en querer vivir en plenitud.
Así, sin nudos ni falsedades, seremos lo que somos con nuestros defectos y virtudes. ¿Te parece bien? Seguro que si, te conozco, se que para ti está todo bien.
El tiempo ya se encargará de cambiar lo que pensamos ahora, no vamos a forzar el destino. Lo que suceda, ya lo sabremos más adelante, mientras tanto, vamos a querernos como lo hacemos, es bueno es dulce y es leve, sin complicaciones entre nosotros.
Perdón te pido, por lo que te hacen, perdón te pido, por no tener fuerza para cortar con mi vida y correr para tus brazos y dejar atrás todo.
Soy una mescla de querer, de amar, de tener cerrado en mi corazon, lazos que no se rompen. Tú lo sabes y aceptas, gracias por todo y aquí o en otro sitio siempre te querré como hoy.
Eres un grande ser humano, pleno de simplicidad, de educación y sabes respectar la vida de los otros, nunca te lastimaré ni te engañaré, no mereces que algo o alguien te haga daño, si puedo te defenderé con todas mis fuerzas, es lo mínimo, que puedo regalar por tanto que ya me has dado.
Me haces falta, ni sabes cuánto, lo sabrás un día y qué creo que está muy cerca de demostrarlo. Nunca cambies, se siempre, lo que eres hoy.
Oporto, 23 de Marzo de 2012
Carminha Nieves