De todas formas el cielo nunca es demasiado profundo
Como para nadar en él de vez en cuando.
Sacar desde el fondo
Con las manos temblorosas:
Una estrella de montaña,
Y una vela candorosa.
Para entibiar de vez en cuando
Las paredes congeladas
De mi mente y mis entrañas.
De todas formas el cielo nunca es demasiado profundo
Como para morirse de vez en cuando.
Con la boca polvorosa,
Y un cometa en los bolsillos.
Con la ropa hecha jirones
Dormitando entre arrecifes.
De todas formas el cielo nunca es demasiado profundo
Porque su noche tiene al fondo un ritmo
De parpadeo y reloj eterno,
De suspiro y mosca dormida