Carente de humedad por la sequedad,
en la que fulgido reina la esteliridad,
piedras y arena seca por doquier,
abrasador emblema sin consuelo.
¡Aquí me encuentro yo contigo!
El ocaso del sol se ocultó al oeste,
el frío enorme esta descendiendo;
la ventolina comienza a susurrar,
la lobreguez comienza a invadirnos.
Silbidos del huracán se deja escuchar,
el color del cielo permanece radiante,
y en mí alrededor disfruto oírte.
¡Tú indecible y dulce voz audible!
no sabia que este lugar existía,
hasta que me tomaste de la mano,
y me condujiste a este desierto,
aquí la esperanza no es lo que se espera.
Perdí todo y me quede asolado
pero mi corazón aun no entiendo esto,
porque solo sabe amarte mas que la vida,
por eso, con voz amable exclama.
¡Al estar contigo es desierto es Paraíso!
Todos los derechos reservados Elías Lucas 2009