Ramón Bonachí

LA VISITA DE UN RUISEÑOR

LA VISITA DE UN RUISEÑOR

Abocada a su desdicha
sin saber cómo salir,
a veces cuesta continuar,
ni padres ni familia
están cerca para acudir,
solo acude la ansiedad
por lo que pueda ocurrir.

Se abre un nuevo día
mas difícil que el de ayer,
los ojos ya no lloran
solo llora su  dolor,
sentada en su silla
ve como vuelve a llover,
el frio penetra sin llamar
bienvenido uno mas a su hogar.

Con un café
se acaba el desayuno,
para comer
sigue improvisando,
para cenar
aguarda una canción,
y en la nevera
solo ilusión.

Un día mas
toca luchar,
para alejar
su soledad,
esa fiel enemiga
que la persigue sin parar.

Hoy tubo la visita
de un pequeño Ruiseñor,
que alejo la lluvia
y alegro su corazón,
con ojos de sorpresa
vio como en su casa entro,
dejándole comida en el salón.

Le dejo pan
para seguir comiendo,
le dejo agua
para seguir bebiendo,
y para el dolor
le regalo su amor,
sin condición.

Esa humildad
la supero,
no podía creer
que fuera verdad.

No podre pagarte pequeño ruiseñor
repetía insistente sin dejarle de llorar,
no me debes nada lo hago por amor
así son los deseos del señor,
dándole un beso se marcho.

Ahora aun recuerda
a su ángel salvador,
que llego para ayudarla
vestida de Ruiseñor,
no sabe ni como vino
ni sabe donde se  fue,
pero sabe que hay ángeles por ahí
no lo sabia , pero ahora si.

Un día mas
recuerda que decía,
nada me sobra
pero te ofrezco mi comida,
quizás mañana
lo puedas hacer tu,
igual que  yo.
eso querra decir
que hice bien en venir.

Cuida muy bien
a quien le haga falta,
dale tu amor
a quien lo necesite,
recuerda bien ,
que un día te ayudo
un Ruiseñor,
y se acerco
a tu balcón,
para alegrar
tu corazón.