Siempre viví pensando que la vida
Era madamas que un campo de batalla
Luchando en sendos frentes
Saliendo con totales y absolutas victorias
Siendo el mejor de la compañía
Mis amantes siempre me ponían trampas
Pero sea habilidad o suerte
Pasaba por las bombas sin daño aparente
Todo esto hasta toparme con el frente
El frente tuyo que es inconquistable
Y aunque lance misiles de poemas
O aliste a mis tropas, soldados de amor, no caen las murallas
Y tus ataques, tan mortales, duelen tanto
Tu sonrisa cegadora o tus negros ojos que estallan en mí
Y la metralla que destroza mi alma
Y así solo caigo al suelo y deja de latir mi corazón.