CRISTALES EN TUS OJOS
Sumergiéndome entre tus aguas claras
me perdí, entre los cristales que recorrían
tus mejillas, que se clavaban como espinas,
cortantes que se adentran y se ensañan.
Quise surcar en tus mejillas mis labios,
y sentir tu suave piel en mis manos,
pero las ¡inútiles, temblaron de nervios¡
sentí tus mejillas cerca pero tus labios lejanos…
Y en el campo del llanto me desboco,
recogiendo los cristales de tu rostro olvidado,
donde tu llanto resonaba como un eco
en el silencio empañado.