Tu me recuerdas como
Ajeno de ti
Mi yo pensante
Te usa
Para no mentirse seco
O para guarecerse
De lo que nunca vivió.
Tu me recuerdas
Que hoy como todos los días
Debo comerte y tomar baños tuyos
También vestirme contigo
Mirando al cielo desnudo
Exitarse solo.
Tu me recuerdas
Las noches y los dias sin sabores
Los contornos serios de las soledades
Que emigrados quedaron
Al morir
Y por fin me miraste
Sin haberme visto nunca
Esos ojos que me han besado
desde entonces
Ya siempre.