Zarigüeyas coloradas,
carnes en escote hacinadas,
pleitesía a Don absurdo,
políticos dramaturgos.
Concubinas conplacientes,
levadura y sonrisas inertes,
opiniones extremistas,
bufones con aires de artista.
Arco iris expectante
ante promiscua belleza cambiante,
moldes de lo viejo y usado
recordando sus días preciados.
Dinamismo del hombre moderno
sedentarismo sempiterno,
lujuria en frascos pequeños,
si más quieres, soborna a los dueños.
Reminiscencias de tiempos plagiados,
según Nietzsche, lo nuevo ha pasado,
todo fluye, cambia, se mueve,
un universo en un copo de nieve.
El eufemismo se torna letrado,
al tabú por fin ha marginado,
desde la cúspide su rival ve lejano,
dictador cual su homólogo tejano.
Toquetean los nobles en asuntos ajenos
pues la edad no es recesiva en la punta ... de los dedos,
fantasmas del pasado defienden sus razones,
y la vetusta santidad ya no está para sermones.
Deliro, divago, sólo son pesadillas,
necesito ducha fresca y un recorte de patillas,
calafateo el futuro más vistoso nunca visto,
(debería ser ídem y arrimarme al más listo..).