Erase una vez un corazón roto, el destino de sus latidos.
Fue escrito de detenimiento al nacer.
Tuvo que aprender desde muy pequeño, a sobrevivir por sí solo de imaginación.
En un entorno de maltrecha suciedad.
Donde no había espacio para la esperanza de la poesía.
Ni los dibujos que pintaran de alegría, sus colores de compañía.
En destellos de libertad.
Sonriendo la habitación de la infancia, con los sagrados juguetes de la inocencia.
Se sentía diferente con un sabor distinto, como hecho de otro material.
Más ligero, de suave sabor a poema de reencuentro recién perfumado.
Cada día, cada noche, a cada momento, a todas horas..
..se sujetaba el dolor escribiendo.
Y de esas raíces fue germinando este lamento, que con el tiempo de la redacción.
Fue germinando, en la terminación del sentimiento que reconoce el Am-or.
La climatología de ese bosque era siempre la misma.
Negros nubarrones de tristeza.
Que empapaban de ojeriza desesperación, sus delicados paisajes de naturaleza.
Tintando al cielo sinónimo del violeta morados firmamentos.
A la belleza descendida sobre él, desde el granizo del dolor
Golpes del infierno ,que herían los ojos de la climatología del verso.
Con tormentosas lluvias de oscuridad.
Todo el mundo sabía de su especial condición, la que escribía puños de fortaleza.
Bañando sus palabras en la tinta roja de los sueños.
Narrando con las arterias de la batalla, al remitente de un mañana de ilusión.
Así que la sensibilidad volviendo a su costura de lejanía, llegó a la comprensión
Que para de verdad hablar de lágrimas, había que ser muy valiente.
Y hablarle directamente a su azul.
Tengo mucho miedo Ángel de la guarda de la cultura.
Tú que me guías luz en los momentos de más crudeza.
Cuando sangro soledad ciegamente, rogando por llegar pronto al adiós de este presidio.
En rima final de despedida, que me dé la paz a esta punzada seca del rayo.
La misma que insiste en que nadie me ama.
Pero entonces gritas a mi oído las mayúsculas.
Del corazón enamorado perdidamente de la vida.
El que me regaló la cura de la Fé de la Amistad..
..y me abrazas hasta la asfixia que..
Luche …
¿Cómo voy a hacerlo si no veo nada, no tengo nada..
..y no soy nadie.?
¿Con qué armas cuentan mis manos..
A quién del aire recurre este ejército único, cuando estés lejos?.
-A lo que siempre me contestas reiterando oración-
Eres soldado de Libertad, desplegando campo de dulzura..
..con tus alas en dictados de Inmensidad.
Reza esta plegaria niña del ángel.
Mientras peino tu especial cabello de firmamento .
Y protejo la transparente piel de tu espiritualidad.
Hecha con el tacto invisible de estos besos.
De sentimiento cosida a rezos.
Querida Amistad tú que estás en mis cielos.
Amados sean tus nombres.
Venga siempre a mi tu abrazo.
Como dedicatoria esta oración.
Creyente del cariño.
A lo bendito de tu regazo.