El silencio
Quice vencerte con una mirada amigo,
pero la belleza atrapó mi lengua y enmudecio
mi sentido. Ella sonrio por mi desgracia;
y agradecio el sentido de mi silencio.
Parpadeé y ella me regreso el mensaje,
tonándose en claridad de luna sus ojos.
Bajó su expresión y subio su contenido,
para decir cuán nos habiamos entendido.
La sonrisa se elevó en su mirada,
y la mía destrozada se cambiaba;
para volver al reyno de su ausencia,
de haber vertido en mi ser su inmanencia.
Otra claridad en el silencio,
y ya no podré guardar su secreto.
No hay tangibilidad cuanto presencio;
de haberla conocida y siendome desconocida.
Otra claridad en el cielo son sus ojos,
que no dicen silencio por qué entiende;
lo que siente el cielo de mi corazón nublado.
Apagado la palabra que he dicho y no he hablado.
Janeiro.