carminha nieves

LA CURVA

 

Se tengo todos los ingredientes para ser feliz, ¿por qué no lo consigo?  Si soy bien recibida en todos los sitios, si  siento que me quieren, si nunca me han dado un disgusto, si soy confidente de tanta gente, si tienen confianza en mí. ¿Qué pasa para sufrir solo en mi casa? Extraña esta manera de ser.

He terminado de mostrar mi casa, la estoy vendiendo, me está doliendo hacerlo, pero tiene que ser.

Seres hay que viven en nuestros corazones, por toda la vida, es por ellos que no hago las cosas de otra manera.

Quizá piensen que los estoy poniendo en segundo plano, mas equivocados no podrían estar. Si pensaran un poquito, sabían, que por ellos estoy viviendo una vida, incomoda, hasta el punto de abdicar de mis perteneces y 

Sufrir con una sonrisa, la amargura de no poder vivir como quiero y con quien deseo.

En este momento, hago de cuenta que existe una enfermedad crónica, dentro de las cuatro paredes de mi casa y que tengo que esperar por una medicina para curarla.  No quería que fuera así, nunca me paso por la cabeza nada parecida, pero, son cosas que nos transcienden  y solo Dios puede arreglar.

Mirando hacia atrás el camino que he recorrido,  tan largo que se pierde en la niebla del tiempo, estoy segura que no merecía esta etapa, tan dura. ¿O sí? No lo puedo decir, no me acuerdo de nada hecho con maldad, a nadie, viví siempre, como niña, como niña me casé, como niña fui madre, como niña, aun vivo hoy, no quiero mi corazon adulto, se endurece, hace mal al alma.

Como un  aislado  dejado a suelta viví y  crecí,  en mi mundo, rodeada de familia, pero sin atenciones.

Siento que ha llegado mi hora de cambiar, de ir con alguien que me sujeta  una mano, la otra la segura Dios con fuerza, nunca me ha abandonado, por eso hay dos uno de cada lado.

Así por, falta de humanidad, humildad, terquedad y falta de educación, tengo una curva en mi camino. Que estará para allá de ella  no sé. Depende de mi paciencia y de conseguir lastimar a quien, por falta de carácter no resuelve su vida en función, de lo que debe hacer, para que yo no tenga que quitarla de mi corazon y sangrar  con dolor, el resto de mi vida, tenía obligación de intentar todo por mi felicidad.

Como no lo intentan, lo hago yo. Que me perdone a quien va sufrir.  Ya tengo mi dosis, llega.

Oporto, 15 de Enero de 2012