Sabía perfectamente a lo que se atenía desde que lo conoció
él nunca disfrazó sus costumbres
la monogamia para él era delito
no obstante
decidió que ese era su hombre
perseveró y se casó.
Corrieron los años
y con ellos conflictos y amantes
conoció de todas sus historias pasajeras
pero decidió refugiarse en la sordera
al final
su hombre siempre regresaba a casa
ese era su hogar.
Creyó que un hijo sería la cura perfecta de su mal voluntario
y aunque las amantes menguaron por un tiempo
los conflictos no
decidió continuar recreando su sordera
al final ese era su hombre
y ese era su hogar
siempre volvería.
Un buen día la verdad traspasó su ilusoria frontera
su hombre se perdía en nuevos rumbos
ahora ya no era una historia pasajera
decidió recurrir a la vieja estrategia
y en un esfuerzo inútil
de nuevo la cigüeña adornó su hogar…
Hoy va por la vida sin aceptar plenamente su historia
sigue jugando a la sordera
y aunque en la noche mece dos cunas
mientras su cuerpo atraviesa la cama en diagonal
no se convence
aún sigue esperando a que un día
su hombre
regrese a casa.
REGISTRO NO. 1205021572201